La Diabetes

Hay dos tipos de diabetes, la tipo 1, en la que se destruyen las células productoras de insulina en el páncreas. Normalmente causado por un fenómeno autoinmune. Y la tipo 2, la más común, en la que la producción pancreática de insulina disminuye o el cuerpo pierde su capacidad para utilizarla, relacionada con malos hábitos alimenticios, obesidad y estilo de vida deficiente. Los desequilibrios de azúcar en sangre tienen como consecuencia la capacidad reducida para combatir infecciones y daños al sistema circulatorio. Estas complicaciones pueden causar problemas en ojos, músculos, riñones y vejiga. También pueden reducir los niveles de energía y promover la acumulación de placa cardiovascular.

El glutatión no tiene nada que ver con los niveles de glucosa en sangre, pero desempeña un papel fundamental en la prevención de las complicaciones a largo plazo de la diabetes. Sabemos que niveles óptimos de glutatión previenen problemas circulatorios, mejoran la respuesta inmunológica y combaten el estrés oxidativo, que son los problemas fundamentales que la diabetes produce a largo plazo en el organismo del enfermo. Los diabéticos son, por definición, inmunocomprometidos y tienen una tasa más alta de infecciones diversas. El alto contenido de azúcar proporciona un ambiente óptimo para el crecimiento bacteriano. Los niveles elevados de GSH pueden ayudar a prevenir problemas circulatorios, renales e infecciosos.

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GUSTAVO ARENAS

Experto en glutatión e inflamación crónica, sus efectos y los remedios para evitar sus consecuencias.

Coach Nutricional.

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