La mayoría de las enfermedades pulmonares están marcadas por la inflamación del pulmón, que puede ser aguda o crónica. Los procesos como el asma, la bronquitis o la neumonía conducen a la inflamación. La propia respuesta inflamatoria del cuerpo genera radicales libres, por lo que los medicamentos buscan reducir esa inflamación. Los investigadores Morris y Bernard llamaron la atención sobre el tratamiento de la inflamación con antioxidantes en un artículo titulado "La importancia del glutation en la enfermedad pulmonar y las implicaciones para la terapia". En los pulmones, existe un equilibrio frágil entre oxidantes y antioxidantes. El estrés oxidativo es alto y se producen un gran número de oxirradicales debido a que es el centro de intercambio de oxígeno y porque los glóbulos blancos son muy activos en el tejido pulmonar. Los glóbulos blancos tienen altas tasas metabólicas y fabrican radicales libres para atacar a los invasores biológicos y químicos, por lo que las células pulmonares dependen de tener reservas de glutation para contrarrestar a todos estos oxidantes.
Asma: La constricción de los bronquiolos se considera una enfermedad crónica que afecta al 8% de la población en Estados Unidos y va en aumento, posiblemente debido a la contaminación del aire y la mayor sensibilidad a los alérgenos. Los estudios en asmáticos han identificado anomalías en su GSH. Factores dietéticos, ambientales y genéticos pueden disminuir la potencia de los sistemas antioxidantes en el pulmón y aumentar el riesgo de asma. La neumóloga Dra. Carol Trenga presentó a la American Lung Association un cóctel antioxidante para ayudar a los asmáticos que eran sensibles a los contaminantes del aire. En Europa, los médicos llevan años utilizando precursores del GSH en el tratamiento del asma.
Bronquitis, enfisema y EPOC: La bronquitis es una inflamación u obstrucción de los bronquios, que puede manifestarse en forma aguda o crónica. La aguda casi siempre es causada por una infección bacteriana o viral, mientras que la crónica suele ser consecuencia de una exposición prolongada a irritantes pulmonares como toxinas, alérgenos o episodios repetidos de bronquitis aguda, siendo el humo del cigarrillo uno de los principales desencadenantes. Como la bronquitis reduce la capacidad de los pulmones para intercambiar oxígeno y dióxido de carbono, el organismo intenta compensar esta deficiencia aumentando el esfuerzo muscular y cardiaco, lo que puede derivar en un enfisema. Este último comparte muchos síntomas con la bronquitis crónica, y juntos se denominan EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). El enfisema es más grave e irreversible. En la Universidad de Odense, Dinamarca, tras varios estudios, se llegó a la conclusión de que los pacientes a los que se les administraban precursores de glutation mostraban mejoras en los síntomas y la función pulmonar.
Fumar: No hay la menor duda de que fumar es un factor de riesgo para las enfermedades pulmonares, vasculares y el cáncer. Una sola bocanada de humo contiene miles de millones de radicales libres que literalmente pueden agotar los antioxidantes de tu cuerpo, lo que desencadena el estrés oxidativo resultante de la inflamación pulmonar. Numerosos estudios han demostrado que los precursores de GSH reducen significativamente los daños causados por el humo del tabaco.
Fibrosis pulmonar: Ocurre cuando los pulmones reaccionan al daño produciendo tejido cicatricial, lo que endurece los pulmones y dificulta la eliminación adecuada de secreciones. Suele ser causada por infecciones bacterianas, virales o fúngicas, así como por la inhalación de toxinas, polvos químicos, contenido estomacal, trastornos autoinmunes y enfermedades vasculares del colágeno. También puede ocurrir como consecuencia no deseada de la quimioterapia y la radioterapia. Dado que la fibrosis pulmonar es un trastorno inflamatorio, cualquier tratamiento debe suprimir la respuesta inflamatoria del sistema inmunitario. Los precursores del glutatión han tenido éxito en reducir la inflamación y ralentizar el crecimiento del tejido cicatricial.
Fibrosis quística: Es una de las enfermedades hereditarias más comunes, con una esperanza de vida aproximada de 28 años. Afecta a distintos órganos como el páncreas, los pulmones y las glándulas sudoríparas, debido a un defecto en un gen que controla estas glándulas. En esta enfermedad, el estrés oxidativo afecta a todo el cuerpo y lo agota.
ENLACES RÁPIDOS
“Los puntos de vista, pensamientos y opiniones expresados pertenecen únicamente al autor o presentador, y no
necesariamente a ninguna marca, empresa, grupo u otro individuo. Las opiniones expresadas por los presentadores no
pretenden representar un consejo médico ni servir como recomendación para el tratamiento, la mitigación o la
prevención de ningún proceso de enfermedad”.