El Glutatión y la Quimioterapia.

La quimioterapia, a menudo descrita como un "envenenamiento lento" del cuerpo, busca eliminar las células cancerosas aprovechando que su metabolismo es más rápido que el de las células sanas. Si bien es un tratamiento vital para combatir el cáncer, no se pueden ignorar sus efectos secundarios, que pueden ser significativos. Es esencial considerarlos y buscar formas de minimizarlos.

1.- Sistema inmunológico: Durante la quimioterapia, tanto las células cancerosas como las células del sistema inmunológico, como los linfocitos, se ven afectadas debido a su metabolismo rápido. Esto deja al paciente vulnerable a las infecciones, ya que el sistema inmunológico se debilita. Sin embargo, existen enfoques para mitigar este riesgo. La ingesta adecuada de las dosis de un precursor del Glutatión natural, debido a la gravedad de la toxicidad de la quimioterapia, fortalece a los linfocitos para aguantar el veneno y ayuda al sistema inmunológico a mantener una respuesta adecuada contra patógenos externos. Esto puede proteger al paciente no solo del cáncer y su tratamiento, sino también de problemas adicionales causados por infecciones.

2.-Hígado: Durante la quimioterapia, se produce un estrés oxidativo tanto en las células cancerosas como en las células sanas, lo que puede resultar en la acumulación de grasa en los hepatocitos. Este proceso puede llevar a una condición conocida como esteatohepatitis. Aunque en la mayoría de los casos esta acumulación de grasa es reversible, existe el riesgo de que progrese hacia una esteatohepatitis más grave. Por esta razón, el hígado es uno de los órganos más demandantes de glutatión (GSH), una molécula que ayuda a combatir el estrés oxidativo y a eliminar toxinas del cuerpo. Mantener niveles óptimos de GSH durante los períodos de quimioterapia ayuda a proteger el hígado y a mitigar los efectos adversos del tratamiento.

3.-Riñones: Algunos medicamentos quimioterapéuticos pueden ser tóxicos para los riñones, lo que aumenta el riesgo de insuficiencia renal o empeoramiento de la función renal, especialmente en pacientes con enfermedad renal preexistente. Esta vulnerabilidad se agrava cuando se combina con niveles críticamente bajos de glutatión, que pueden ser causados tanto por la enfermedad como por la quimioterapia. En tales casos, el funcionamiento renal se ve comprometido significativamente, lo que resalta la importancia de proteger y mantener los niveles adecuados de glutatión para preservar la función renal durante el tratamiento quimioterapéutico.

4.- Órganos gastrointestinales: La mucosa gastrointestinal es particularmente sensible a los efectos de la quimioterapia, lo que puede desencadenar náuseas, vómitos, diarrea y úlceras en la boca y el tracto gastrointestinal. Estos efectos secundarios pueden ser desafiantes para los pacientes durante el tratamiento. Sin embargo, mantener niveles elevados de glutatión puede ayudar a mitigar estos síntomas desagradables y proteger la mucosa gastrointestinal. El glutatión actúa como un amortiguador, reduciendo la toxicidad de la quimioterapia en los órganos gastrointestinales y mejorando así la calidad de vida del paciente durante el tratamiento.

5.-Cerebro: Algunos tipos de quimioterapia pueden provocar efectos secundarios neurológicos, como problemas de memoria, dificultades de concentración y confusión mental, conocidos como "neblina mental" o "quimio-cerebro". Dado que el cerebro representa solo el 2% de la masa corporal pero consume aproximadamente el 20% del oxígeno del cuerpo, siempre está expuesto al estrés oxidativo. El glutatión actúa como un antioxidante maestro y es el principal protector de las células cerebrales. Mantener niveles adecuados de glutatión puede ser crucial para proteger el cerebro durante la quimioterapia y reducir el riesgo de efectos secundarios neurológicos.

6.-Caida capilar: Aunque la caída del cabello no es una consecuencia de la quimioterapia que ponga en riesgo nuestra vida, sí afecta al paciente de manera psicológica. Es bien sabido que el estado de ánimo es crucial para enfrentar cualquier desafío que nos presente la vida. Los folículos pilosos, responsables del crecimiento del cabello, también están compuestos por células de metabolismo rápido y, por lo tanto, son susceptibles a los efectos de las toxinas presentes en la quimioterapia. Mantener niveles elevados de glutatión puede proteger estas células del daño inducido por la quimioterapia, lo que puede ayudar a minimizar la pérdida de cabello y, en consecuencia, reducir el impacto psicológico en el paciente.


El Glutatión y su papel en la protección celular durante la quimioterapia: Tomar un precursor natural del glutatión, obtenido del suero de leche de vaca sin desnaturalizar y biodisponible, es fundamental para que las células produzcan glutatión intracelular, el cual es indispensable para contrarrestar los efectos adversos de la quimioterapia y ayudar al paciente en su lucha contra el cáncer.

Como se describe en el artículo sobre el cáncer, proporcionar los aminoácidos necesarios para que las células sanas se protejan de la quimioterapia no tiene el mismo efecto en las células cancerosas. De hecho, muchas células cancerosas pueden recuperar su funcionalidad normal y experimentar apoptosis, un proceso de muerte celular programada, que en las células cancerosas está bloqueado.

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GUSTAVO ARENAS

Experto en glutatión e inflamación crónica, sus efectos y los remedios para evitar sus consecuencias.

Coach Nutricional.

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