Deterioro Cognitivo

El deterioro cognitivo, que implica la pérdida de facultades mentales con el paso de los años, es una preocupación significativa. Se manifiesta en dificultades para recordar, aprender cosas nuevas, concentrarse o tomar decisiones que afectan la vida diaria. Este deterioro puede variar de leve a grave, siendo la demencia la forma más grave, que implica la pérdida de la capacidad para vivir de forma independiente.

Este problema afecta a un número cada vez mayor de personas debido a la creciente esperanza de vida y al envejecimiento de la población en el mundo occidental. La demencia, una enfermedad común asociada al deterioro cognitivo, representa una inmensa carga económica, de tiempo y emocional para las familias en las que se presenta un caso grave.

Es cierto que muchas causas contribuyen al desarrollo de la demencia, desde el envejecimiento hasta diversas afecciones médicas y hábitos de vida poco saludables. Sin embargo, algo que comparten todos los cerebros afectados es una disminución en los niveles de glutation. Esta reducción del GSH parece ser tanto causa como efecto del envejecimiento, que a su vez aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades asociadas a la edad, como la demencia.

Si se trata de una cuestión de qué viene primero, si el huevo o la gallina, en este caso, no es tan relevante. Lo importante es reconocer que el estrés oxidativo juega un papel fundamental en todas las enfermedades neurodegenerativas, y que el glutation es una defensa crucial de las células contra las toxinas, los metales pesados y los radicales libres.


Es cierto que el cerebro está protegido por la barrera hematoencefálica (BHE), que regula qué moléculas pueden pasar hacia el cerebro y cuáles no. El glutation no puede cruzar esta barrera, por lo que ingerirlo directamente no aumentará los niveles en el cerebro. Sin embargo, la cisteína y la cistina, que son los componentes básicos para la síntesis de glutatión, pueden atravesar la barrera hematoencefálica. Por eso, el cuerpo puede utilizar estos precursores para producir glutatión en el cerebro.

Es importante destacar que los médicos a menudo recetan N-acetilcisteína (NAC) como un precursor del glutatión. Sin embargo, su uso continuado puede ser contraindicado debido a su potencial toxicidad. Por otro lado, una forma natural de cisteína, obtenida del suero de leche, que se enlaza con otra para formar cistina, lo que permite a las células fabricar glutatión, no tiene contraindicaciones conocidas y se puede tomar de forma continuada.

Es fascinante cómo nuestro entendimiento sobre las células gliales ha evolucionado con el tiempo. Anteriormente se pensaba que solo servían como soporte estructural para las neuronas, pero ahora sabemos que desempeñan roles fundamentales en la función cerebral, incluyendo la regulación del ambiente neuronal y la respuesta inmunológica del cerebro. La capacidad de ciertos tipos de células gliales para transportar cisteína y cistina al cerebro y liberarlas en los espacios intracelulares es crucial para el suministro de sustratos necesarios para la síntesis de glutatión en las neuronas. Esto resalta aún más la importancia de mantener un adecuado suministro de estos precursores para la salud cerebral.

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GUSTAVO ARENAS

Experto en glutatión e inflamación crónica, sus efectos y los remedios para evitar sus consecuencias.

Coach Nutricional.

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